Experiencias vividas desde el Posnoviciado

Terminado el semestre universitario en el mes de febrero, cada uno de los hermanos posnovicios fuimos enviados a una comunidad para un mayor conocimiento de lo hermanos y las actividades en sí que se realizan en cada obra; esto lo hicimos por alrededor de tres semanas y por el compartir de cada uno de los hermanos podemos decir que ha sido una gran experiencia y muy motivante ya que hemos tenido la oportunidad de trabajar con cada uno de los hermanos y conocer y participar de sus diferentes apostolados.

Por otra parte, y como ya lo hemos podido compartir en anteriores publicaciones, este año 2014, por iniciativa del Padre Rómulo, director de esta comunidad, estamos participando de forma complementaria a la animación vocacional inspectorial pero centrándonos más en la animación de jóvenes que no están vinculados a las obras salesianas.

Es por esta razón que durante casi todo el mes de marzo, 12 hermanos posnovicios acompañados por el Padre Mauricio Leime y por la comunidad de María Auxiliadora de Cuenca, participamos en toda la zona del austro, parte de Loja, Machala, Piñas y Zaruma  visitando colegios y grupos juveniles e invitando a los jóvenes a convivencias vocacionales con el fin de ayudar a los jóvenes interesados en una mejor orientación en sus vidas, sobre todo a los que tienen inquietud vocacional por la vida sacerdotal y religiosa. Estamos muy contentos pues con esta propuesta hemos logrado llegar a cerca de 200 jóvenes (varones y mujeres) la mayoría de cursos entre el segundo y el tercer año de bachillerato y casi en su totalidad provenientes de ambientes no salesianos. Esto nos deja un claro mensaje y un gran desafío que creemos no es solo para nosotros jóvenes en formación, sino para toda la inspectoría en general; el hecho de que hace falta “lanzarse” fuera de nuestros espacios salesianos y el tener la valentía de proponer algo diferente a lo que estos muchachos están acostumbrados a vivir…Estamos seguros y lo hemos confirmado: muchos de ellos responderán positivamente y darán un Sí generoso a Dios, no sólo para seguirlo dentro de la vida religiosa o sacerdotal, sino también a seguirlo como personas comprometidas dentro de la catequesis, grupos juveniles, en la parroquia o decidiendo hacer el proyecto del voluntariado.

Queda para nosotros este mayor desafío aún…hemos logrado sembrar esa semilla de la vocación en muchos de ellos y ahora estamos pensando ya en crear procesos y continuar acompañándoles con variadas actividades como campamentos y convivencias en cada una de las zonas visitadas, encuentros regulares con cada uno de ellos y por qué no el invitarlos a una comunidad salesiana para hacer experiencia de vida comunitaria. Justamente este mes de abril estamos en la organización de algunas de estas actividades, y ya les contaremos como nos está yendo en una siguiente edición. Mientras tanto pedimos la oración de cada uno de los hermanos por las intenciones de cada uno de estos jóvenes que estamos acompañando y cómo no, en orar por la fidelidad de cada uno de nosotros para que nuestro testimonio sea la mayor motivación de un posible “llamado” en cada uno de estos jóvenes.

Con fraternal afecto, los hermanos posnovicios